Pasado el primer obstáculo en la zozobrante carrera por alcanzar la presidencia del país, son varias las enseñanzas que desde el marketing electoral y político pueden extraerse. No hay duda que Colombia es un país cuyos ciudadanos tienen una clara tendencia a la derecha –incluso a la extrema derecha-, desdeñando las tragedias humanitarias producidas por esas mismas colectividades políticas y sus más connotados mentores. No es fácilmente digerible saber que un candidato inexperto en el manejo de la cosa pública se encuentra ad portas de convertirse en el próximo mandatario de los colombianos, tan solo por ser el ungido de Álvaro Uribe, no obstante la gran cantidad de procesos judiciales que el expresidente lleva a cuestas; todos ellos sin aclararse y sin esperanza que se resuelvan jurídicamente. Asombra cómo una significativa masa de ciudadanos decide votar por esa opción política impelidos tan solo por un sentimiento de miedo y horror que les produjo y les sigue produciendo el c
Tendencias del marketing, la cultura, el arte, la literatura, la vida, la sociedad